Sardinas a la jardinera

Se escogen las sardinas muy frescas y de tamaño regular; se les quita la tripa, espina y cabeza, dejándolas abiertas; se sazonan de sal.

Se pica la cebolla y pimiento muy menudo, se escaldan los tomates, se les quita la piel y se cortan en cuadrados pequeños, añadiéndolos a la cebolla y al pimiento.

En una cazuela de barro o fuente de horno se pone un fondo de aceite, se cubre con un poco de picadillo de las verduras, se coloca encima una capa de sardinas abiertas, se pica un poco de ajo y perejil, se cubre con otro poco de picadillo de verduras, poniendo otra capa de sardinas; se les pica ajo y perejil, cubriéndolo, por último, con picadillo de verduras; se rocía con aceite y se tapa bien para que no salga nada de vapor; se deja cocer muy despacio durante una hora.

Pasado el tiempo se destapa y se mete unos minutos al horno, para que se consuma todo el líquido, hasta que no quede nada más que su grasa.

Se puede servir en la misma cazuela o pasarlo, con mucho cuidado, a una fuente, para que no se rompa la forma.