La leche se pone a calentar con el azúcar y un palo de canela; sin dejarla hervir, se pone a remojar el pan durante una media hora; a continuación, se pasa por harina y huevo batido, friéndolas en aceite bien caliente; se escurren bien y se espolvorean con azúcar y canela en polvo.
Se sirven bien calientes.
Se pueden adornar con unos cordones de crema pastelera. Anís o jerez dulce.
Estos deliciosos buñuelos se hacen con harina de trigo bañados con miel...