Preparación:
En una cazuela, con un decilitro de aceite, se fríen los ajos; ya fritos, se retiran, poniendo en el mismo aceite los tomates pelados y limpios partidos en trocitos, lo mismo que los pimientos limpios y cortados menudos. Se rehoga todo bien, añadiendo a continuación el pan en rebanadas pequeñas, finas y un poco tostadas; se moja el preparado con litro y medio de agua hirviendo, se sazona con sal y con una cucharadita de pimentón; se dejan cocer veinticinco o treinta minutos. Se sirven bien calientes.
Vino blanco.