Se limpian los salmonetes y se sazonan con sal; se les puede quitar la cabeza o dejarla, en este último caso quedan mejor presentados.
Se tienen preparadas seis hojas de papel de barba o de aluminio, donde se pueda envolver perfectamente el pescado; se untan los salmonetes con mantequilla espolvoreándolos con las hierbas finas muy picadas; se pueden poner las hierbas que más gusten o las que se tengan a mano en el momento de preparar el plato; se envuelven en el papel y se colocan en una placa o fuente de horno, poniéndolos a asar a fuego moderado en el horno durante quince o veinte minutos.
Se sirven en el mismo papel recién sacados del horno; al quitarles el papel las hierbas despedirán todo su perfume y el pescado resultará exquisito; se pueden presentar también sin el papel, bien calientes, y adornados con ramas de finas hierbas y trozos de limón.
Luego de ser sazonadas las criadillas son pasadas por harina y huevo. Se...
Es un plato imperdible. Y que combina muy bien con los pescados carnosos y...