Se limpia y escama la lubina; se le hacen unos cortes, se coloca en una fuente de horno, se rocía de limón y se deja macerar durante un cuarto de hora.
Pasado el tiempo se sazona de sal, se rocía de aceite y se mete en el horno durante quince minutos.
Mientras tanto se pone una sartén con un poco de aceite al fuego; cuando esté caliente se echa la cebolla y los ajos picados; antes de que se dore se agregan los tomates y el laurel en trocitos; se cuece todo a fuego lento unos minutos; a continuación, se agrega el vino, se sazona de sal y un poco de pimienta, y se sigue cociendo unos minutos más.
Se machacan en el mortero las almendras y las avellanas hasta que queden como una pasta, se deslíen con un poco de agua caliente, preferible caldo de pescado, y se ponen sobre la salsa de la sartén; se deja cocer de nuevo cinco minutos, comprobando si está bien de sal.
Esta salsa se pone sobre la lubina al cuarto de hora de cocción; se mete nuevamente en el horno con la salsa y se sigue cociendo, tapada, para que no se seque la salsa, durante un cuarto de hora más.
A continuación, se pasa la lubina, para servirla, a una fuente y se vierte por encima la salsa hirviendo después de pasarla por un colador. Se sirve.
Esta receta consiste en hacer unos filetes con la carne picada e...
Vale la pena esta preparación para conseguir el exquisito resultado.