Los lenguados fritos en mantequilla tienen un sabor delicioso, rociados con limón. Se sirven calientes.
Se limpian los lenguados y se les quita la piel oscura; se cortan en filetes, se rebozan ligeramente en harina y se fríen en aceite caliente hasta que queden dorados; entonces se ponen bien escurridos en una fuente de horno, se untan con mantequilla, se rocían con limón y se meten diez minutos, aproximadamente, a horno fuerte. Se sirven calientes.
Estas tortillas se acostumbran servir en los pueblos costeños de la...
Las chuletas se sirven calientes, se vierte encima la salsa y acompañada...
El sabor de estas chuletas se debe al previo adobo y sazonados en ajo y...