El hígado se sazona en el mismo momento de echarlo en la sartén, se pasan los filetes por harina y se van friendo en aceite bien calientes unos dos minutos de cada lado; ya fritos, se colocan en una fuente y se reservan al calor.
En un cazo pequeño se funde la mantequilla, añadiéndole una cucharada no muy llena de harina; se rehoga hasta dorarla y se deslíe en un tazón de caldo preparado con el cubito; se agrega también un chorro de vino blanco y una cucharada de perejil picado, removiéndolo sin cesar con cuchara de madera; se deja cocer por espacio de cuatro o cinco minutos, añadiéndole el zumo de un limón pequeño.
Se vierte esta salsa sobre el hígado y se sirve bien caliente.
Es la típica menestra ecuatoriana. El arroz con pollo se sirve caliente.
Estas deliciosas pulpetas se pueden servir calientes o frías según guste.