El cordero se frota bien con los ajos machacados y sal, colocándolo en una cazuela de barro con la manteca; se tapa con otra cazuela y se mete al horno fuerte por espacio de una media hora.
Se le quita entonces la cazuela que lo cubre para dejarlo que se dore bien.
Se fríen unas patatas avellana y se rodea con ellas el cordero; también se pueden sustituir por unos pimientos fritos o ensalada de lechuga.
En esta receta, la carne, se hace cocer dando vueltas de vez en cuando...
Luego de ser sazonadas las criadillas son pasadas por harina y huevo. Se...