Estas chuletas se sirven en la misma fuente y bien calientes.
Las chuletas se fríen en una sartén con aceite y manteca de cerdo, mitad y mitad; ya fritas, se van colocando en una fuente de horno.
En la misma sartén, con la grasa de freír las chuletas, se fríe el jamón partido en trocitos y la cebolla picada; cuando comienza a dorar se le añade el tomate pelado y limpio, se sazona de sal y se deja hacer lentamente.
Pasado el tomate y la cebolla, se vierte esta salsa sobre las chuletas, metiéndolas al horno unos quince minutos; pasado ese tiempo se les añade el chorizo partido en lonchitas finas y se vuelven al horno unos minutos más.
Se sirven en la misma fuente bien calientes.
Vale la pena esta preparación para conseguir el exquisito resultado.
Una sencilla preparación para una sencilla receta. De ser necesario se...
La pierna, asada, se coloca en una fuente, rodeándola con las patatitas y...