La pierna, asada, se coloca en una fuente, rodeándola con las patatitas y las alcachofas gratinadas.
La pierna se frota bien con los ajos pelados y se sazona con sal, colocándola en un asador con la manteca de cerdo, la cebolla partida en trozos grandes y el tomate pelado y limpio, también partido; se mete en el horno y se asa hasta que esté tierna y dorada, rodándola con un vasito de jerez y un poco de agua fría.
Entre tanto se limpian las alcachofas, quitándoles parte de las hojas exteriores y algo de las interiores, para formar como unas cazuelitas.
Ya cocidas, se llenan con una cucharada de salsa de tomate espesa y un champiñón, limpios y cocidos o de lata; también se pueden llenar con guisantes, gratinándolas unos momentos en el horno antes de servirlas.
Las patatas, a ser posible pequeñas, se pelan y se fríen.
La pierna, asada, se coloca en una fuente, rodeándola con las patatitas y las alcachofas gratinadas.
La salsa del asador se mezcla con un poco de caldo, se pasa por el pasador y se pone bien caliente sobre la carne; se sirve seguidamente.
Esta carne se puede servir en el mismo asador rodeándolo con patatas...
Cuando las cabezas estén bien asadas se presentan en la misma cazuela,...
Este sabroso plato de sardinas recibe el toque especial del sabor de los...