Este plato también se prepara poniendo una tacita de caldo y cubriendo toda la fuente con rodajas de huevos cocidos. |
Se remoja el bacalao como se ha indicado. Las patatas, peladas, se cortan en lonchas finas, se sazonan y se fríen con aceite bien caliente; se fríen tapadas para que no se doren ni se resequen.
Ya fritas, se ponen en el fondo de una cazuela de barro; en el mismo aceite se fríe el bacalao partido en trozos regulares, y sin las espinas que se puedan quitar sin deshacer los trozos; frito, se va poniendo en la cazuela sobre las patatas.
Las espinacas, bien lavadas, se ponen a cocer en agua hirviendo y sal durante unos minutos; se escurren bien y se pican menudas, salteándolas en el mismo aceite de freír el bacalao; se echan con todo el aceite sobre la cazuela y, por último, se ponen los ajos machacados, metiéndolo en el horno de diez a quince minutos; se sirve a continuación en la misma cazuela.